Así empezó todo...(1)

Música recomendada para la entrada: Pink Zebra-Larger than life

Hola a todos,
me llamo Alfredo o Fredy (como algunos me llaman), soy un chico de 15 años de Alhama de Granada (un pueblo de unos 6000 habitantes de la provincia de Granada, muy bonito por cierto), estudiante del IES Alhama y uno de los becados por la Fundación Amancio Ortega (o también conocida por "beca del tío ese de Zara"), gracias a la cual estudiaré 1º de Bachillerato en Estados Unidos.

Antes de continuar, debo decir que me parecía una pijada y una estupidez escribir un blog, pero al leer algunos de los que han escrito mis compañeros o Amanciers (sí, el nombre es muy original) me han dado ganas de escribir a mi también y además; si gracias a lo que cuente aquí puedo entretener, divertir o incluso ayudar a alguien (cosa que dudo) pues mejor que mejor :)

Debo avisar que este no va ser un blog al uso o eso espero así que solo daré un repaso rápido a los requisitos necesarios para poder participar en este programa (quizás se me olvide alguno):

-Cursar 4ºESO este año en un instituto español.
-Tener un 7 o más de media y un 8 o superior en inglés en las notas de tercero.
-No haber estudiado antes en el extranjero (no hay que abusar).
-Tener pasaporte español (lo siento David, eres demasiado irlandés para esto y demasiado español para Irlanda; sin embargo la 1º prueba la pasaron gente más inglesa que Sherlock Holmes, incluso un tal Lin Xin Xin, o algo por el estilo).
- Y obviamente enviar todos los datos que pedían a tiempo no como yo y dejarlos para el último día.

 En mi caso, me enteré de que este programa existía gracias a mi profesora de inglés, Leticia (asusta un poco al principio, pero según pasa el tiempo te das cuenta de que tiene sentimientos y es buena gente. Un saludo profe si estas leyendo esto) y según ella le debo esto en un 50% por habérmelo dicho y animarme a participar.
Todo comenzó un lunes a primera hora no lo recuerdo exactamente. Parecía un día como cualquier otro. Todos teníamos la misma cara de sueño que siempre y las mismas ganas de estar ahí (ninguna). Todo era normal hasta que Leticia, con cara de ilusión, nos dijo que se había enterado de que el "tío ese que era dueño de Zara y demás" daba unas becas para estudiar un año entero en USA o Canadá y solo pedía unos requisitos más o menos "fácilmente posibles". En ese momento la expresión de la cara de los que sabían que los cumplían, pasaron de ser neutrales a mostrar una mezcla de emoción (al imaginarse estudiando en USA) y de miedo (al imaginarse sin su familia un año entero en una casa extraña).

A mi, sinceramente, no me apasionaba la idea de irme a USA a estudiar. Obviamente, sabía que sería una experiencia increíble, algo inolvidable y realmente beneficioso tanto a nivel de inglés, habilidades sociales o la hora de buscar trabajo, decir que has estudiado un año en el extranjero. Pero mi idea de futuro nunca había sido esa, no era una de mis metas y pensaba que había gente muy buena y más preparada que yo en toda España. Pero como cumplía todos los requisitos, me hacía ilusión probar y me hermana no me hubiese perdonado nunca el no haberme presentado; reuní y rellené todo el papeleo y me presenté.

Días más tarde, me dijeron la fecha de la primera prueba que debía pasar, en la que de unos 8000 alumnos solo seleccionaban a 675. Aunque estaba casi seguro de que ese examen no lo superaba ni loco, fui a Málaga y lo hice junto a otros compañeros de clase y 100 niños más. No os hacéis una idea de lo que me reí para mis adentros de todos esos niños/as con cara de pijos, cursis o friquis que demostraban una prepotencia aborrecible o expresaban un nerviosismo extremo, como si les fuese a dar un ataque al corazón de un momento a otro.

Y allí estaba yo, un chaval de pueblo (con una camisa blanca, que me puse obligado por mi madre gracias a la cual me mimetizaba con los demás) totalmente tranquilo y preparado para empezar.

Consejo: antes de hacer cualquier examen, prueba, concurso, etc; imagina que solo son deberes. Si en tu casa haces los deberes sin equivocarte, ¿qué motivo hay para que pienses que te vas a equivocar, suspender...? Si piensas eso, conseguirás equivocarte, tal y como no querías que ocurriese.

La prueba me resultó realmente fácil (aunque duró 2 horas), nada que no se pareciese a un listening, reading o writing que ya había hecho en clase. Acabé el examen bastante contento por mis resultados pero nunca dejaba de pensar en que habría mucha gente mejor que yo.

Pasaron varias semanas más y por fin se publicaron las listas de los seleccionados. Estaba tan poco preocupado por saber si había pasado, que se me olvidó que ese día, era el día. De hecho fue al llegar a mi casa, cuando recibí un mensaje de un amigo que también había hecho la prueba (sí Edu, eres tú) que decía:
"Alfredo, que yo no he pasado, pero tú siiiii!!!!"
Al principio no sabía a que se refería ¿pasar por donde? Pasaron unos segundos hasta que mi mente hiló la información y deduje de que me hablaba. La verdad es que me doy mucha alegría. Ahora solo faltaba la última barrera, una exposición oral de unos 3 minutos, en inglés, sobre un tema libre por Skype, delante de un "jurado" que me harían preguntas sobre mi y la exposición en inglés y/o español.

Como amante del cine que soy y futuro actor (o eso espero) decidí hablar sobre los Oscars. Mentiría si dijese que me lo preparé a conciencia durante el mes que tenía por delante la verdad es que lo dejé casi para la semana de antes. (Gracias de nuevo David por corregírmelo).

Yo, que no soy nada supersticioso, me reí en la cara de la mala suerte al saber que debía exponer el miércoles 13 (me hubiese encantado que hubiese sido martes 13. ¿Qué el 13 de mala suerte? pues aquí estoy) entre las 4 y las 5.
Ese día salí una hora antes del insti, para que me diese tiempo a comer y estar listo para las 4. Y a las 4 en punto me llamaron. Una pareja formada por una mujer de mediana edad de pelo rizado y rubio junto a un hombre que aparentaba la misma edad y que no me miró en todo la exposición fueron mis jueces. Cuando ellos me lo pidieron, empecé a exponer. Al acabar, me hicieron las preguntas típicas sobre la familia por su estado civil, religión, raza u orientación sexual; sobre el lugar donde me tocase, mis gustos... En este momento, es cuando todo el mundo se hace pasar por un niño bueno (Y quien diga que no, miente) respondiendo a todo diciendo que no te importaría y tus "infinitas habilidades, aficiones y demás formas de pasar el rato". Tras unos 11 minutos de llamada, sin cortes ni problemas, todo acabó. Me sentía totalmente feliz y satisfecho por el trabajo que había hecho. No se me olvidó nada, no me atasqué, contesté las preguntas con soltura... En mi opinión, bastante decente. Sabía que si no pasaba, no sería por falta de esfuerzo; si no por lo mismo de siempre... PERSONAS MEJORES QUE YO...