Una semana fantastica, dos semanas blancas y otra semana más

Música recomendada para la entrada: Panic is perfect-Go Go Go 
Y otra más como regalo de Navidad: Mariah Carey-All I want for Christmas is you

¿Por dónde nos habíamos quedado? Ah sí, los exámenes.
Me esperaba la semana última del semestre cargada de exámenes, la conocida como semana fantástica en España (nombre que instauré en mi high school). Dos exámenes máximo por día de dos horitas cada uno. Todo Lake Ridge estaba de los nervios, como si se jugasen el curso cuando ese examen solo cuenta el 20% de la nota y no es tan difícil como dicen ni de lejos. Si esta gente fuese a España a estudiar se le iría la cabeza, para mi son más difíciles y cuentan el 50% de la nota (puf, principiantes...). En fin, que me voy por las ramas. El lunes tuve mi examen de mate, el de historia moderna y (aunque no tuve que hacerlo en clase) entregar el de literatura afroamericana en forma de redacción de 5 folios. El martes tocaba astronomía, un tipo test de 40 preguntas y 5 de respuesta corta de las cuales me salté la mitad por haber llegado un mes más tarde al instituto y obviamente no tenía que hacerlas. El segundo del día era fotografía, asignatura que no tenía, así que uno menos. Durante todo ese tiempo libre estuve escribiendo la entrada anterior. El miércoles tocaban los exámenes de español y francés. Adivinad ¿qué estudiante de intercambio no tiene que coger ninguna de esas asignaturas y por lo tanto no hacer el examen? Pista: soy yo= día libre de descanso. Para acabar, el jueves tuve el de historia de Estados Unidos, para el cual el profesor nos dio las preguntas la semana anterior (ahora decidme que esto no es fácil). Ese día no había más exámenes para nadie más y cuando pensaba que tendría que esperar 4 horas sin hacer nada para poder volver a casa, ahí estaba mi chino para salvarme del aburrimiento: había pedido un Uber (taxi a domicilio) para volver a casa y me ofreció ir con él si no tenía nada que hacer en el instituto. Adivinad mi respuesta. Pista: empieza por Sí y acaba por Sin Dudarlo.

¿Pero Alfredo, y el viernes qué pasó? Si ya no hay más exámenes, ¿qué hiciste? Pues querido compañero, no seas impaciente. El viernes tuvimos que ir al instituto pero no para hacer deberes, ni aprender, ni hacer cosas típicas de instituto. Ese día, llamado Holiday Project, nos dividieron en grupos y nos emparejaron con niños del lower school (de 1º a 4º de primaria) para hacer juegos, decorar bolsas de caramelos, fabricar pulseras y cantar villancicos. A mi me pusieron de compañero un niño de 4º al que le gustaba el fútbol (el español), y que me caló desde que que pronuncié mi nombre. La conversación fue:
-¿Cómo te llamas?
-Alfredo
-Umm, ¿y de qué país eres?
Parece que aun tengo que mejorar mi acento americano...

La verdad es que este chaval era una bomba sin pausa que me tuvo correteando de un lado a otro todo el día pero me lo pasé muy bien. Gracias a él tengo una anécdota para vosotros sobre la mentalidad americana: Después de estos meses, quien me conoce sabe que me gustan los abrazos, y más en este país de gente seca. Pues bien, mientras estábamos en la sección de los villancicos, una de la chicas que cantaban era amiga mía y al acabar vino a saludarme y me abrazó. Antes de acabar las actividades nos reunieron a todos en Betcher (el salón de actos) y volvimos a cantar de nuevo. El caso es que esta misma chica estaba allí y mi compañero de 4º me toca el brazo y me dice:
-¿Ves esa chica de la camiseta roja? (mi amiga)
-Sí.
-Ella te quiere.
Así, por la cara. Como para la mayoría de los americanos los abrazos o cualquier contacto en público no es muy común, a la mínima se piensan que un abrazo es un mundo y ya si es un niño de 8 años... la conclusión es clara. La verdad es que estuve riendo de eso casi todo el día. Antes de irnos a casa, el director dio los premios del "Can War" (una competición de recolectar latas de comida para familias necesitadas entre las diferentes "casas" del instituto) y nos dio un bonito mensaje de navidad y unión antes de marcharnos.

Esa primera semana creo que hace falta confirmar que me la pasé durmiendo, comiendo y jugando. Algún día acompañé a mi host mother a comprar regalos de navidad o algo así pero verme fuera de casa cuando todo estaba bajo cero y lleno de nieve era como ver un ovni, un suceso extraordinario. Bueno, una noche a las 10 salimos mi hermano pequeño y yo a capturar un pikachu navideño pero se nos escapó por falta de wifi (se me olvidó pagar la factura a tiempo y yo preguntándome por qué iba tan mal el wifi fuera de casa). Y casi se me olvida que estuvimos de visita por Cleveland otro de esos días viendo tiendas y sitios bastante chulos. Entonces llegó Nochebuena y toda la familia nos reunimos en Huron como en Thanksgiving y cenamos como lo habría hecho en casa. La verdad es que aunque estuve un poco de bajón ese día me hicieron sentir súper bien y como otro miembro más de la familia. Como anécdota puedo contar que una sobrina de mi madre parece que se pasó con el champán (que se bebió dos copas, tampoco exageremos, pero aun así le afectó) al despedirme me dio dos besos en la cara. Para mi eso que no solía ser raro, me chocó pero también me reí como los demás que lo vieron. Si ella tuviese 10 años menos y yo 10 años más quien sabe lo que saldría de esa relación...

El día siguiente era Navidad y como es tradición Santa Claus (o Papa Noel, como lo queras llamar) se pasó por casa. Mis hermanos se pasaron por mi cuarto a las 9 para despertarme y bajar a abrir regalos pero incluso con toda la prisa tuvimos que esperar un rato a que Quinn y ML se levantasen. Yo que no había pedido nada me encontré con 6 regalos, cada uno de ellos era una prenda diferente de ropa caliente para la nieve y el frio, ya que siempre me quejaba del frío que hace por las mañanas. Sobre las 3, fuimos a almorzar a casa de los abuelos donde mis hermanos siguieron abriendo regalos. Al día siguiente, la historia se repitió pero esta vez con todo el "Huron Gang" (todos los que viven en Huron) y como no, más regalos o en mi caso, mas bufandas, calcetines extra-calientes y gorros de lana. La verdad es que no me quejo, me están viniendo estupendamente. Después de almorzar, fui al cine con una amiga a ver una película (como si se pudiese hacer otra cosa en el cine, Alfredo que cosas tienes). Me lo pasé genial pero en cuanto volví a casa tuve que ponerme a hacer la maleta porque a la mañana siguiente nos íbamos a Northfield (Massachusetts) durante unos 4 días.

En cuanto cargamos las maletas nos pusimos en marcha hacia nuestro destino. Unas 11 horas de viaje en coche con mi madre, hermanos menores, su amigo y vecino Sam y perros incluidos. Cruzamos el norte de Ohio, un trozo de Pennsylvania, New York y finalmente Massachusetts, parando solo un par de veces a vaciar la vejiga y a algún McDonalds para comer en el coche. A las 9 de la noche llevamos al "Winter Palace" (Palacio de invierno), como ellos lo llamaban, soltamos las maleta, cenamos un poco y nos fuimos a dormir. Durante los próximos días estaríamos visitando algunos pueblos de Vermont y New Hampsire como Brattleboro, jugando en la nieve, deslizándonos con un disco de plástico, leyendo al lado de la chimenea y tomando chocolate caliente. Uno de esos días fuimos a la fábrica de cristal, donde vimos como hacían jarrones y vasijas. El último día fuimos a ver la película "Sing" y no os hacéis una idea de lo feliz que me hizo escuchar la canción "Bamboleo" en una de las escenas. El día de vuelta era Nochevieja, y ¿qué mejor plan que pasárselo en coche durante 11 horas? Por suerte llegamos a casa a las 10 y fuimos a casa de los abuelos a descansar un tiempo y desearles un feliz año nuevo. El único fallo es que no había uvas en mi casa y no lo pude celebrar a la española pero mi host mother sacó unas bengalas y nos salimos a la calle con ellas durante un tiempo. La verdad es que es increíble la poca emoción que le ponen al último día del año. Hay gente que se acuesta incluso antes de las 12 como si fuese un día cualquiera. En resumen, la época navideña americana me ha decepcionado un poco pero que se le va a hacer.

El día 3 comenzaron las clases de nuevo y creo que ya tengo mis asignaturas definitivas elegidas: Algebra y US History se mantiene, literatura afroamericana se cambia por ciencia ficción y fantasía, astronomía por animal behavior (comportamiento animal), acting por advance acting (teatro avanzado) e historia moderna me la han cambiado por dance for the theater (osea baile para teatro, haciendo coreografías). El musical continua y con esto de la clase de baile cada vez me siento más cómodo con todo el tema de movimientos y demás. La semana que viene cumplo 4 meses en este país el cual estoy cada vez más seguro que voy a echar de menos y me va a costar dejarlo. Pero eso aun queda muy lejos, aprovechemos el tiempo que nos queda aquí que todavía es mucho.

Nos vemos en la siguiente entrada,
Freddy.

Preparaciones para Thanksgiving


La "pequeña Lucy"

2º cena de Acción de Gracias

El concierto de invierno




Cleveland allá vamos

Y este precioso edificio es solo un buffet libre


Ya huele a navidad


Parada en Buffalo de camino a Massachusetts

En el palacio de invierno

De paseo por Vermont



Y como no... nieve por todos lados





Año nuevo en Cleveland



En la granja de alpacas

Ricardo, la llama




 

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