El último de la beca (1): Odisea en los aeropuertos

Música recomendada para la entrada: Javier Krahe-Marieta

Buenos días a todos, voy estoy aquí para contar mi trambólica aventura el día que debería estar de camino a Chicago en un avión junto a otros 7 becados de la FAO.
Os pongo en situación: hoy tenía 3 vuelos (Granada-Madrid a las 7 hasta las 8, Madrid-Chicago a las 12 hasta las 14 "hora americana" y Chicago-Cleveland  a las 18:30 hasta las 21 "hora americana), mi pasaporte lo tenía el monitor que me recogería en Madrid y nos llevaría a Chicago; así que yo tenía que volar hasta Madrid solo con mi DNI, facturar hasta Madrid (al tener el pasaporte y no poder facturar hasta destino final) y en Madrid, recoger la maleta, reunirme con el grupo y facturar todos juntos. El plan parecía idílico ya que había tiempo de sobra para todo sin tener prisas ni nervios ni nada... JÁ! Eso es lo que yo creía.

Me levanto a las 3 de la mañana para ir a Granada con tiempo de sobra y estar las 2 horas antes que aconsejaban para facturar. Cargamos las maletas en el coche y mi madre, mi hermano, mi tía y yo nos ponemos en marcha. Llevamos a tan buena hora que el aeropuerto estaba hasta cerrado. A los pocos minutos abren las puertas y empieza entrar gente. Al cabo de otros minutos nos ponemos en cola para facturar mi maleta con destino Madrid hasta que se me viene a la mente la pregunta del millón: "Mamá, ¿tú has traído el DNI?" Mi madre se queda pensando y me responde que no. "¿Y entonces cómo quieres que me dejen volar?"
Ante este revuelo, mi hermano decide preguntar si puedo facturar y volar con una fotocopia del pasaporte que llevaba por si acaso pero la respuesta fue negativa. Rápidamente nos salimos de la cola y me hermano sale disparado de vuelta al pueblo a por mi DNI. El vuelo salía en 1 hora y entre ir y venir tardaría 1 hora y 20. Tras intentar convencer a la mujer que se encargaba de facturar de que se esperase los 10 minutos que nos hacían falta, llega mi hermano y por suerte me dejan volar con maleta incluida.

Pero cuando todo parecía controlado, la cosa se volvió más negra. Paso el detector de metales sin problemas y me dirijo a la puerta de embarque. Al parecer el vuelo iba a retrasarse, a lo que yo pensaba: "Esto es cosa mía, como han metido mi maleta después nos tendremos que esperar un poco". Pero el tiempo pasaba y casi 3 horas más tarde el vuelo estaba disponible. 3 horas esperando a que le cambiasen una pieza que estaba defectuosa.

Finalmente me subo en el avión, duermo durante el viaje y a poco antes de aterrizar me despierto. Eran las 11 y ya estaba en Madrid. Tenía una hora para recoger mi maleta y unirme al grupo... JÁ! Eso es lo que yo creía.
Justo al bajar del avión me llama Marta de She para decirme que vaya corriendo a recoger mis maletas, que los demás ya habían facturado y tenía que aligerarme por culpa del incidente. Pues ahí iba yo, más perdido por la T4 que un pato en un baile, siguiendo las señales de "Maletas y salida".
Subir y bajar rampas mecánicas para que justo a unos pasos de las cintas donde están las maletas, una puerta automática estaba bloqueada y no podíamos pasar. Unos minutos más tarde consiguieron abrirlas y como un rayo me puse a buscar en que cinta venía mi maleta. Tuve que esperar otro poco más a que acabasen de pasar las maletas de Dysselfdor para coger la mía. Corro hasta la salida, me encuentro con Marta, subimos más rampas y al llegar donde estaba Raquel discutiendo con una señora de Iberia y darle mis datos llama a su compañero y nos dice que NO. Que me quedo en tierra y que no puedo embarcar hasta mañana.

Bastantes desilusionados (más Marta y Raquel que yo, que sorprendentemente estaba muy tranquilo) nos fuimos de allí a desayunar algo, que no había comido nada desde la noche anterior.
Y aquí me encuentro escribiendo este blog en la oficina de She mientras me recogen para ir al hotel donde me quedaré esta noche para coger mañana el mismo vuelo que debí coger hoy. Esta vez volaré solo y un monitor me estará esperando en Chicago para indicarme mi siguiente conexión.

Así que esto es solo el principio de mi aventura. Continuará...

PD: Debo decir que todo el personal de She es super amable conmigo y se preocupan más de mi de lo que yo estoy. Un saludo a todos aquel que lee mi blog y supervisa lo que escribo jejeje (no os preocupéis que no me voy a pasar con vosotros) 

Comentarios

  1. Bueno Alfredo, como tu dices: Empieza la aventura... jejjeje me ha hecho gracia ver la canción que has recomendado, vaya que chico tan observador!, sigue así vas por mejor que buen camino. Te quiero y te mando besos gordos

    ResponderEliminar
  2. Bueno Alfredo, como tu dices: Empieza la aventura... jejjeje me ha hecho gracia ver la canción que has recomendado, vaya que chico tan observador!, sigue así vas por mejor que buen camino. Te quiero y te mando besos gordos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Así empezó todo...(1)

Un mes no son solo 30 días, son 92 momentos felices

En un mundo de pescadores nunca faltan las cañas

"¡¡Andaluh, cuenta un chiste!!"