Becas para niños huérfanos

Música recomendada para la entrada: Jeanette-Soy rebelde

 Sí, se que estáis pensando ahora mismo: "¿Por qué se llama así esta entrada? ¿Cómo que para niños huérfanos?"

Pues sí damas y caballeros (becados en general), ahora mismo somos huérfanos.
Llevamos casi dos meses siendo becados por la FAO y la mayoría seguimos sin familia ni destino.
(Inserte voz dramática aquí) ¿Os hacéis una idea de lo duro que es esto? Nos vamos en menos de medio año a tomar viento de aquí y todavía no sabemos ni donde ni con quien.
Y claro, una de las cosas que nos ha enseñado la Fundación es a tener paciencia y esperar. Esperar para poder enviar la solicitud, esperar para poder elegir donde hacer el examen, esperar para hacer el examen, esperar para que te digan si has pasado el examen, esperar para que te digan cuando haces la prueba oral, esperar para que llegue el día de la prueba oral, esperar para que te digan si has pasado, esperar a que venga tu familia de noche y decirle en persona que has pasado (si, eso me paso a mi como ya conté en mis primeras entradas) esperar para que sobornen al tito Amancio y te den la beca... Ups no, eso no.
Y ahora la espera más larga y desesperante: Esperar a que te den familia.

Por que sí, hay que ser pacientes y tener en mente que hasta agosto pueden que no te la den. Reconozco que los primeros días y sobre todo cuando dan la primera familia estas aun mas nervioso y miras el correo unas 3 mil veces al minuto pero poco a poco se te pasa. Hasta yo que soy bastante paciente me desespero cuando alguien dice en el grupo que ya tiene familia, que se va a un pueblo ilocalizable de Estados Unidos hasta que te dice el estado y te quedas igual, que su familia es estupenda, el instituto también y bla bla bla.

En este momento, tú, después de felicitarle; te tranquilizas y te dices: "Anda, voy a mirar el correo que hace ya al menos 10 minutos que no lo miro por si me han dado familia a mi también y, pobre de mi, lo ignoro". Entonces, vas tan entusiasmado, te metes en Gmail o lo que sea que uses, te metes en la bandeja de entrada, miras si tienes algún mensaje nuevo, compruebas que no es así y te pegas un tiro cierras tu correo electrónico en un estado totalmente depresivo diferente al que tenias antes de desilusionarte. 

La verdad no sería exagerado decir que mi rutina se basa en: Despertarme y mirar el correo, desayunar, ir al insti, salir del insti y mirar el correo, llegar a casa, almorzar y mirar el correo, hacer cualquier cosa y mirar el correo, cenar, lavarme los dientes, ponerme el pijama y volver a mirar el correo para así poder dormir "tranquilo".

En fin, solo queda resignarse y esperar. Aunque esta espera se haga aun más larga cada vez que a alguien le den familia, cada vez que Marina la Leona mande un audio misterioso diciendo "chicos, ¿habéis mirado el correo ya?" o "a esta hora se despiertan los americanos, así que pueden haber elegido a alguien...", cada vez que Carmen La Santa diga cosas en plan que su familia maravillosa la va a llevar a nosedonde o cada vez que alguien diga que se esta desesperando por este tema (si Marta, estoy pensando en ti) y los demás tengamos que consolarle.

Incluso con todo esto, hay que ser positivo. Incluso cuando Elvira, Cristina, Lucia, Marina o quien sea diga cosas en plan: "A mi me la van a dar la última" o "Seguro que me toca Alaska" o ambas cosas (Sigo pensando que Alaska no esta TAN mal. Obviamente no es la típica imagen americana y hace más frío pero... ese es otro tema).

Buenas tardes a todos y feliz espera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Así empezó todo...(1)

Un mes no son solo 30 días, son 92 momentos felices

En un mundo de pescadores nunca faltan las cañas

"¡¡Andaluh, cuenta un chiste!!"